MAR DEL PLATA.- No fue feliz la despedida futbolística de San Martín de La Feliz. Aunque parezca un juego de palabras es lo que pasó ayer en el estadio de River de Mar del Plata que perdió 3 a 1 con Quilmes, en el último amistoso antes de emprender hoy el regreso a Tucumán.

La bronca que Pedro Monzón experimentó al termino del partido y que se lo hizo conocer a sus dirigidos, tiene base sustentable. Es que el equipo de La Ciudadela, en el primer tiempo, se las ingenió para desperdiciar cuantas situaciones propicias se le presentaron para adelantarse en el marcador. Mientras que los "cerveceros", en el complemento, dieron una clase maestra de lo contrario: llegaron cuatro veces y convirtieron tres goles. Algo preocupante para un equipo que pretende ser protagonista.

Aunque acá, ese sea el objetivo prioritario, el hincha de San Martín ya piensa en el clásico que se jugará el domingo a las 18.30 en el Monumental frente a Atlético.

"Estos partidos no se los debe tomar como parámetro de nada", sentenció Víctor Beraldi, que por primera vez en la pretemporada fue titular y que por momentos mostró su capacidad para manejar la pelota.

La pregunta inevitable era el clásico del domingo y el cordobés no le esquivó al bulto. "En el primer partido, me di cuenta de lo que significa el clásico acá. Todo lo que hasta ahora sabía fue por la prensa y ese día lo comprobé, pero nosotros estamos pensado en Alumni", dijo el volante de Río Cuarto.

Aunque no es por los puntos, el partido frente a los "decanos" puede tener en lo anímico una importancia vital para el resto de la temporada 2011/12. Uno que estuvo ausente el partido de ida y que se desvive en poder jugarlo es el capitán Emanuel Loeschbor. "Por suerte ya estoy recuperado de la operación. Aunque me siento triste por la derrota, estoy tranquilo por que tengo la posibilidad, si el técnico así lo requiere, de jugar el domingo", indicó el zaguero central cordobés.